Qué difícil es cuando algo se acaba... justo antes de empezar. Un día crees que tu vida va a dar un vuelco, que ves la luz al final del túnel, y al siguiente te encuentras echando de menos algo que nunca tuviste. Y vuelves a caer. Buscas un apoyo en cualquier sitio, el que sea. Agarrarte a un clavo al rojo si hace falta, para no hundirte en ese fango que ya huele a hogar. Supongo que de la experiencia aprendemos a vendar los corazones, aprendemos duras lecciones...al final ella ha seguido sin mi. Mientras yo me pudro en el barro de mi mente bajo un cálido sol que me abrasa. No puedo respirar. Ésto está cada vez más oscuro y ya no se hacia dónde puedo caminar, correr, para abandonar este lugar que me consume poco a poco. En ésta ciénaga infinita el tiempo juega malas pasadas... ella no siempre me querría, eso también lo se.
Rodras
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