lunes, 20 de febrero de 2012

Ese último baile

  El camino del perdón es largo y sinuoso, hay que asumir los jamases, no fumarse clases a la hora de olvidar. Y es que a veces chuzos de punta mojan de puertas a fuera, y de puertas a dentro tirita el corazón...y todas las ilusiones que un día tuviste ahora chochean, se desgastan, levitan y encanecen. Sólo cuando se cubra el cielo, cuando silben las balas, sabrás que lo habría dejado todo por ti. Aún así puede que no hubiera sido suficiente. Y te añoro cuando en mitad de la noche me despierto abrazando el hueco de tu ausencia en mi colchón...lo malo no es que se fuera, con mis besos y mis versos, lo malo es que además robó mi corazón...


Rodras

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