...cuando
conoces a tus demonios y los llamas por su nombre aprendes a
reconocer su olor a azufre...te huelo...pero os advierto, aquí os
espera un hombre insaciable, que comprende, que cada ideal contiene
una partícula de utopía que muere al realizarse. Que marcha hacia
la gloria inalcanzable de lo que mi imaginación señala ,sin
titubeos. Y tras iluminar mi espíritu con todo los resplandores de
la cultura y el hombre, sé que moriré pidiendo a gritos más luz.
Amante de lo infinito, decido mi vida por latidos y construyo mis
ideales sin conceder nada a la razón. Un minuto me sirve para
decidir una vida...Lo ideal contra lo mediocre, la flor antes que el
fruto, ensueño, quimera, drama, pasión, toda una imaginación
dedicada a decorar el destino....Y como caballero que soy os digo,
ante la batalla que se avecina. ¡En guardia!
¿Creéis
que podéis agitar a una tempestad?
Presnas
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