''Roma arde, dije mientras me servía otra copa, y sigo hundido hasta las rodillas en un río de mujeres. Aquí llega, pensó ella, otra diatriba empapada en whisky sobre lo maravilloso que era todo en el pasado, y sobre como nosotras, pobres almas perdidas nacimos tarde para ver a los Stone o para meternos coca como ellos en el Estudio 54, parece que todos nos hemos perdido todo aquello por lo que merece la pena vivir. Y lo peor de todo es que ella estaba de acuerdo conmigo. Aquí estamos, pensé, en la cima del mundo, en el límite de la civilización occidental, y todos nosotros estamos tan desesperados por sentir algo, cualquier cosa, que seguimos chocando y jodiéndonos el camino hasta el fin de los tiempos.''
Al fin y al cabo, pensad, que la vida os matará.
Rodras
No hay comentarios:
Publicar un comentario