Aunque os parezca increíble ayer un tipo al que no conocía de nada se acercó a mi en plena calle mientras estábamos bebiendo y me preguntó por este blog. No os asustéis demasiado pronto, era un amigo de un amigo mio, tampoco un completo desconocido. Me sorprendió oirle decir que le gustaba, incluso utilizo alguna palabra como ''grandilocuencia'', ''nihilismo'', y mi preferida...''un narcisismo de manual'' al principio creí que se intentaba quedar conmigo, sobre todo cuando me preguntó que de donde sacaba la inspiración para escribir lo que escribía. Obviamente le dije que sólo escribo cagarrutas, mierda que se me ocurre, cosas que me molestan y consigo escupirlas redactándolas con un mínimo de cohesión y no siempre un mínimo de coherencia. Me desahogo. Las escribo. Luego me hizo la pregunta clave que ha motivado ésta entrada y que ya tornó ese encuentro en surrealismo en su destilado más puro. Cuál es tu última obsesión me dijo. Me inquietó demasiado. Mañana te escribiré una respuesta le dije. Aquí la tienes.
Pues bien, mi última obsesión es que la gente parece ser cada día más tonta. Sí, disponemos de una tecnología asombrosa y los ordenadores se han convertido en una máquina para pajilleros, se suponía que internet nos haría libres...pero lo único que nos ha proporcionado es la candidatura fallida de Belén Esteban y acceso a pornografía infantil las 24 horas del día, además la gente ya no escribe, ''bloggea'', en vez de hablar, ''chatea'' sin puntuación, gramática, ''LOL'' por aquí, ''jdt'' `por allá...es como si sólo hubiera un puñado de gente estúpida pseudocomunicándose con otro puñado de gente estúpida en un protolenguaje que recuerda más al que usaban los cavernícolas.
Y aún así soy parte del problema, os estoy bloggeando esta mierda, de ahí mi autoaversión, lo coges...?
Rodras
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