viernes, 28 de octubre de 2011

La senda del perdedor

 "No lo intentes..." repetía una voz en mi cabeza. La verdad que estaba harto de aquella charla sin sentido. No veo nada claro. Qué diablos estoy haciendo, estoy harto de dejarme llevar en este río de mujeres, es sólo que...ya no tengo fuerzas para remar hacia la orilla. El camino que ante mi se extiende no es más que la senda del perdedor. ¿Cómo he llegado a este punto? No lo tengo nada claro, han podido pasar segundos, o tal vez años, ¿ya era asi antes? Acaso esta mierda andante, este gilipollas, era sólo el monstruo dormido tras la apariencia de un tipo normal, me atrevería a decir que sano...no lo se, supongo que son todo secuelas de una larguísima nota de rechazo, que sigue perforandome el tímpano y de la que ni siquiera puedo huir. O si. Para que, arder en agua y ahogarse en el fuego, ha merecido la pena. La verdad que no quiero seguir escribiendo esta mierda durante mucho tiempo, y que mi único legado sean los escritos de un viejo pervertido. Pero algunas sois unas criaturas tan bellas...fascinantes. En fin, sólo son fragmentos de un cuaderno manchado de whisky. Musa, ya no vienes nunca a visitarme. Necesito alcohol y en cantidades. Me siento totalmente desarraigado, no pertenezco a este lugar. Soy el hijo de Satanás. No quiero encajar. No lo intento. No lo intento.



Rodras

1 comentario:

  1. Puede ser un poco triste, pero me gusta esta entrada. Ánimo con el blog.

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